Ella es María Isidora Bauerle, tiene 26 años y es arquitecta, pero se dedica al maquillaje, peinado y tocados de novia. Él se llama Duncan Grob, tiene 36 años y es abogado. Así comienza una bonita historia de amor.

Se conocieron en una cita a ciegas. Era la boda de un amigo suyo y él no tenía pareja. "Una de mis mejores amigas salía con un amigo de él y le dijo que tenía a la pareja ideal para la boda. Al principio no le gustó mucho la idea, por la diferencia de edad, y yo estaba medio saliendo con alguien más así que a mí tampoco. Los dos vimos fotos y después de muy buenas recomendaciones finalmente nos decidimos y fuimos juntos. Al mes ya estábamos saliendo y a los dos años me pidió matrimonio."

"Me fuí a dormir al lugar la noche anterior con mi madre y me arreglé allí, somos 4 hermanas  y ese día llegaron a acompañarme como dos horas antes de la boda. Así que ese día estuve a full, viendo el montaje de todo en el lugar, preparando todo, e incluso terminando unos ajustes del vestido."

El vestido se lo hizo su mejor amiga, Isidora de la Lastra. "Fue un proceso muy bonito, ella me conoce mucho y pude meterme en todo lo que quise y decidíamos todo juntas. Yo tenía super claro que quería algo distinto, veo vestidos de novias todas las semanas y no quería nada parecido a ninguno de los que había visto. Sabía que color quería, con la espalda rebajada y un rajita en la pierna para que me fuera más fácil para mi baile"

"Mirando ideas, llegamos a la conclusión de que tenía que ser una bordado en la espalda. Primero lo diseñamos en el ordenador, elegimos los colores y lo mandamos a bordar a la India pero finalmente decidimos hacerlo con alguien aquí en Chile para poder verlo en vivo y llevarlo a las pruebas del vestido para ir haciendo ajustes. Después de juntarme con varias bordadoras decidí que Ignacia Jullian lo hiciera. Con la forma de la pieza ya definida y la idea del diseño digital que teníamos,  Ignacia me hizo un par de bocetos de flores dibujados a mano en un papel, hicimos un par de ajustes y ya estaba cerrado. Compré miles de hilos de todos los colores y texturas que me gustaban y ella hizo la magia. Me iba mandando fotos de cada flor en la que avanzaba y hacíamos comentarios entre las tres. El resto del vestido era super simple para dar protagonismo al bordado. Era de charmusse de seda color crema y con unas quillas en el ruedo para dar mas movimiento."

Los zapatos los mandó a hacer a Shoemaker, una zapatería chilena que tiene exquisitos diseños de zapatos y los puede hacer en los colores que quieras. "No me gustan los zapatos blancos y el vestido ya tenía bastante color, así elegí que fueran dorados igual que todos mis accesorios, ya que el bordado también tenia unas hojas doradas."

"Me maquillé yo misma, es a lo que me dedico y era mi sueño maquillarme ese día, no soy muy nerviosa así que fue perfecto, de hecho maquillé hasta a mi madre. Para el peinado si busqué a alguien por que quería un recogido mas elaborado y la parte de atrás era complicado hacérmelo a mi misma. Fue lo que más me costó elegir yo creo, pero ¡quedó perfecto!" La peinó  Lula Rodriguez.

Los pendientes fue lo primero que decidió, quería perlas en forma de gota y con algo dorado, mirando por redes sociales vio los diseños de Francoise Rosse y ella fue la encargada de hacerlos. También llevaba para su gran día una pulsera de oro de su tía.

Duncan llevó chaqué hecho a medida en Rubinstein, era de tres piezas en color azul con chaqué del mismo color. Lo combinó con cinturón color café y zapatos Bonino del mismo color con cordones.

La camisa era blanca y usó unos gemelos de oro con sus iniciales que le regaló su padre cuando se licenció. Usó una corbata de seda verde agua con flores blancas que le regaló M Isidora.

La preparativos fueron rápidos. Según me cuenta M Isidora, se casaron a los 6 meses de prometerse. Organizaron todo ellos dos. Lo primero que hicieron, fue buscar el lugar de la ceremonia y el cátering que se hiciera cargo del banquete : Sofía Jottar, y el sitio de la celebración fue Fundo El Rincón. Un lugar nuevo donde sólo habían hecho un par de bodas de miembros de la familia y querían empezar con un centro de eventos. "Era media arriesgada la decisión, ya que cuando fuimos, no había literalmente nada. Pero cuando entramos a la capilla, supimos que ese era el lugar. Además, todo el parque era maravilloso, así que ese mismo día cerramos la fecha y empezamos a coordinar el resto de las cosas."

M Isidora es la primera de sus hermanas en casarse y su sueño era tener una boda llena de niños. A las niñas les hizo ella misma unas coronitas de flores.

"La decoración y las flores las vimos con el cátering y además de eso, un par de detalles que hicimos nosotros como el cotillón y una combi para sacarse fotos."

En Chile se tira también el ramo entre todas las invitadas solteras, pero no quiso hacer lo mismo de siempre y jugaron a "la sillita musical. "Varias sillas en círculo y todas las solteras bailando alrededor de ellas. Cuando se paraba la música, la que se quedaba paraba tenía que salir y cada vez sacábamos más sillas. Finalmente quedaron tres que tuvieron que bailar, la soltera que tuviera más aplausos se llevaba el ramo, y fue una de mis mejores amigas del colegio. En la fiesta después del ramo, Duncan lanzó una caja de whisky para los solteros".

"Abrí el baile con mi padre y bailamos un vals pero después con mi marido bailamos tango, yo bailé tango un par de años y siempre había tenido ganas de bailar con él. Era el momento ideal así que tomamos 6 clases y ¡salió espectacular!"