Mayma & Alberto

abril 20, 2017

Mayma y Alberto se conocieron hace 8 años. Mayma viene de Maria Matilde, pero desde que nació todo el mundo la llama así "Ma" de Maria y "Ma" de Matilde. Alberto es Manager de transacciones  y ella trabaja en el departamento de Comunicación y RRPP de Dyson."

A Mayma la conocí a través de un boceto maravilloso que le hizo Yesenia de Dressbyyes

"Alberto jugaba en el equipo de rugby del hermano mayor de una de mis mejores amigas, y nosotras íbamos muchas veces a animarles en sus partidos y a tomar algo después. Nunca hubo una química especial entre nosotros (aunque siempre me pareció el típico “chico 10” y él me ha admitido ahora que se había fijado en mi desde el primer momento), hasta que un amigo se fue a vivir al piso en el que vivía Alberto con otro chico del equipo de rugby, y en la fiesta de inauguración empezamos a hablar y surgió la chispa. Parece mentira cuando hablamos de “la chispa” como algo físico; pero es que fue tal cual. Desde ese día no paramos de hablar y quedar, sabiendo que habíamos encontrado a la horma de nuestro zapato. Fue cuestión de dos años el tomar la decisión de casarnos, aunque realmente lo hablamos mucho antes en una cena entre copas de vino, mientras escribíamos a carcajadas la lista de invitados en una servilleta de papel que aún conservamos"

Según me cuenta Mayma, Alberto es la persona más calmada del mundo. "Conseguí estresarle más de lo que jamás se imaginó. Ahora lo recordamos y nos partimos de  risa, pero tuvimos algún momento de tirarnos de los pelos. Esos momentos que nadie te cuenta pero que cuando compartes con amigos que ya se han casado, te admiten que a ellos les pasó exactamente lo mismo. Organizar una boda requiere mucho tiempo y decisiones que no te habrías imaginado nunca"

"La noche anterior a la boda dormí mis 8 horas. Me desperté bastante tranquila y los preparativos fueron según los horarios establecidos y en casa estábamos todos encantados. Daban lluvia para todo el día y la gente no paraba de escribirnos diciendo que "menuda rabia”, pero Alberto y yo estábamos como locos. No podría haber sido un día otoñal más bonito y perfecto. Sobre las 9:30 llamaron al telefonillo y era un desayuno completísimo y un ramo de flores precioso de Sally Hambleton que me mandó Alberto y me hizo soltar la primera lágrima. Luego llegó la corona de laureles y el ramo que no podía parar de mirar: era de laurel, brunia, rosas de jardín en tono empolvado, astilbe rosa, eryngium azules, entre otras. El ramo iba atado con cuatro lazos de gasa a juego con la cola (dos blancos y dos grises). El ramo de novia era de B-Impassioned."

A la hora de elegir el vestido, Mayma no hizo un tour por todas las firmas más reputadas, solamente fue a un par de ellas medio obligada y a probarse los vestidos de una firma muy conocida. Sin embargo, tenía claro que se lo haría una modista de confianza. "Sabía que quería un vestido muy clásico y sencillo, pero que tuviese dos colas, una muy larga que pudiese quitar y otra más cortita que formase parte del vestido. Sin embargo, algo hizo clic en mi mente de la noche a la mañana y me dije, ¡Esto es una vez en la vida, y no quiero ser una novia aburrida, quiero ser yo al 100%! Y qué hay más “yo” que la mezcla de miles de cosas… Así que decidí mantener la parte clásica con el crepe de seda como tela principal y el velo (no supe si ir velada o no, hasta unos días antes); llevar la espalda al aire de una manera romántica y sofisticada, utilizando encaje de chantilly súper delicado y evitando el corte de las 200.000 espaldas al aire que hemos visto como fotocopias desde hace dos años; y meterle un toque actual y de color (gris en mi caso) en lugar de en el velo, como hace todo el mundo, en la cola de quita y pon."

El vestido era de crepe de seda blanco con escote en pico por delante y espalda descubierta con encaje de chantilly recto en la parte inferior y con forma de cortinilla en los laterales, quedando la blonda en el centro. El corte es a la altura de la boca del estómago y toda la parte delantera del pecho estaba cubierta del mismo encaje de chantilly. Era de manga larga con un volante hecho también con la blonda del encaje, como la espalda. Tenía una cola corta de crepe integrada (1m aprox) y contaba con botoncitos forrados en el costado y en los puños. Además, también contaba con una cola de 4m compuesta por varias capas de gasa en blanco y gris que se enganchaba con más botoncitos forrados, pero en la parte de atrás y de gasa gris como la de la cola. El bajo del vestido tenía un volante de organza plisada precioso y el escote delantero llevaba por dentro un encaje plegado que se dejaba entrever. El toque final era la enagua de piel de ángel (una seda extremadamente suave y gustosa al tacto) con un encaje valencié bordado en la parte inferior y un lacito azul bebé. Una maravilla sin duda.





"Siempre me han dado pereza los zapatos de novia y me parece que casi todos son un poco cursis. Yo quería que fuesen grises oscuros, los quería cerrados (tipo salón), de algún tejido invernal, con tacón medio-alto y grueso. Estuve buscando y, como tengo el pie muy pequeño, tenía en mente hacérmelos a medida. Sin embargo, un día de compras con mi madre, vi unos zapatos en Uterqüe que eran 100% como los zapatos que tenía en mente. Así que no dudé ni un segundo e hice mi encargo. No sabes la emoción que me invadió cuando los vi y me los probé. Son unos salones grises oscuros de franela y con un tacón de 10 cm cuadrado muy ancho también del mismo tejido"


"Una de mis mejores amigas me regaló el maquillaje y la peluquería. Hice varias pruebas de ambas cosas y los resultados fueron insuperables. Con el maquillaje tenía mas “miedo” que con la peluquería, ya que soy la típica persona que nunca usa base de maquillaje, ni corrector ni prebase, ni ninguna de esas cosas. Mi maquillaje del día a día es crema hidratante, polvos matificantes y colorete (como mucho máscara de pestañas o un labial de tono suave y mate) y cuando voy más arreglada voy igual pero añado sombras de ojos, la máscara y el labial. Por eso, cuando tuve la primera prueba de maquillaje, me vi con una máscara y me horrorizó. Lo estuve hablando con Miguel, el maquillador de Chanel que se encargó del maquillaje del día D, que me recomendó unos tratamientos faciales y me prometió que la segunda prueba me iba a encantar. ¡Y así fue!. Tengo un tono de piel muy clarito que quise mantener, llevaba colorete en tonos melocotón-rosado para dar un rubor en los pómulos, los labios de un color beige mate y muy suave (que cambié en el baile por un rojo mate intenso), smoky eyes en tonos marrones y máscara de pestañas waterproof."

Del peinado se hizo cargo una conocida de su amiga, se llama Marga. Mayma tenía claro que quería una trenza pero dudaba si llevar un semirrecogido o si llevarlo completamente cogido. Tras varias horas de pruebas,  se decantaron por el recogido completo, que consistió en dos trenzas de raíz a cada lado que se unían en una larga trenza de espiga.


Mayma llevó dos tocados. Por un lado, durante la ceremonia, el cóctel y la comida llevó el velo blanco de tul de seda de agujero diminuto  que llevó recogido. Se lo puso con un tocado que hicieron uniendo dos pendientes y un broche isabelinos; los tres de platino, amatistas y pizcas de diamantes, que pertenecieron a su tatarabuela. Luego dejaría este tocado para ponerse la corona de laurel.


"No quise ponerme demasiadas joyas, ya que el tocado del velo y el vestido eran demasiado recargados. Solamente llevaba el anillo de pedida y unos pendientes de dos diamantes (uno más grande y otro más pequeño) unidos con una barra de platino, que pertenecieron a mi bisabuela y que también llevó mi madre el día de su boda."


Alberto se hizo un chaqué a medida de corte clásico y de color gris, lo acompañó con una camisa blanca con sus iniciales bordadas y un chaleco de tejido Príncipe de Gales con el cuadro muy fino y pequeño en varios tonos de gris y algo de azul, todo de Tom Black.

Los zapatos eran unos oxford clásicos negros de cordones de BowTie.

Como complementos llevaba una corbata azul con mariposas pequeñas blancas, de Lester. No llevaba reloj, llevaba un pañuelo de hilo blanco colocado recto en el bolsillo y los gemelos eran de oro antiguos, de familia.



Querían una boda "pequeña", en la que solamente hubiese gente que les hiciese ilusión ver.
"Una de las sensaciones más increíbles de ese día, fue tener a todas aquellas personas a las que quieres, a todos los imprescindibles de tu vida, reunidos en un mismo sitio para celebrar tu matrimonio. Hay pocas cosas tan bonitas como esa. Queríamos una ceremonia religiosa, ambos somos católicos, y después un lugar bonito y rodeado de naturaleza en Madrid. Una condición sine qua non, era que fuese otoño (nuestra estación favorita) y no nos importaba absolutamente nada que cayese el diluvio universal"




Se casaron en Madrid el 5 de Noviembre del 2016 en la Capilla de Nuestra Señora de Begoña, en la Urbanización La Florida. "En nuestra opinión, una de las iglesias más bonitas de Madrid. Es pequeña, de piedra y está en una plaza rodeada de árboles. Don Miguel es el sacerdote que celebra siempre misa ahí, muy cerca de casa de mis padres, por lo que ya me conocía. Eso dio lugar a que la ceremonia fuese súper cercana y divertida. Todos pudimos darnos cuenta de que Don Miguel nos tiene un cariño especial y cada vez que vamos a verle seguimos percibiendo ese cariño."




La boda era a las 13:00 h, y entré en la Iglesia al son de una versión de “Il Mondo” de Jimmy Fontana interpretada por el mejor coro del mundo, Alborada








La iglesia la decoró también María de B-Impassioned. Decidieron decorar todo en verde: en la entrada de la iglesia había una guirnalda de hojas de roble verdes y blancas, también a lo largo del pasillo había guirnaldas largas que iban de los bancos al suelo con las mismas hojas, delante del altar un centro igual y detrás del altar dos laureles, uno a cada lado. "Estaba todo precioso, tal y como habíamos planeado. La ceremonia fue íntima y cercana. Se respiraba un ambiente único de compenetración, amor y muchísima alegría. Un momento muy entrañable de la ceremonia fue el rito del "velatio" o “el yugo”.





Tras la ceremonia religiosa, se trasladaron a El Chaparral, a escasos 5 minutos en coche de la capilla. "Conocíamos El Chaparral porque también está al lado de casa de mis padres, enclavado en una finca que forma parte de un pinar alucinante (El Monte del Pilar). Es una casa antigua tan bonita por dentro como por fuera, con unos jardines enormes y unos ventanales preciosos"
De la decoración floral de El Chaparral se encargó Aquilea, quienes captaron perfectamente la idea de otoño que tenían en mente y que querían plasmar en varias zonas de la casa.

Del catering se hizo cargo Ciboulette. El cóctel estuvo ambientado con música francesa, Mayma es  de doble nacionalidad, franco-española y quisieron hacerle un guiño a la parte francesa de su familia.







 Pasando al comedor entraron cantando y bailando la canción de Sheppard, “Geronimo”







Abrieron el baile con la canción "L-O-V-E” de Nat King Cole. "No había una razón especial, solo que nos divertía muchísimo hacer un baile de estilo “fox” y estuvimos practicándolo semanas antes de la boda.  Cuando abrimos el baile, ya me había cambiado y en lugar del velo llevaba la corona de hojas de laurel que también me hizo María Barrenechea, de B-Impassioned que no dejó indiferente a nadie. Para diseñar la corona nos inspiramos en las que llevaban las modelos en el desfile de Cristina Tamborero en la Barcelona bridal Week 2016.






La entrega del ramo fue durante las copas, mientras sonaba la canción de Charles Aznavour, “She” y se lo dio a su mejor amiga de toda la vida del colegio.



Cuando a las chicas les dolían los pies, tenían la opción de coger unas babuchas y dejar los tacones en el ropero. Las babuchas eran de piel y cada par de diferente color y estampado. "Las trajimos del viaje que hicimos el año pasado a Marrakech, para dar algo diferente a las alpargatas o las bailarinas. Según las sacaron ¡volaron!"


"La verdad es que no cambiaríamos ni un segundo del 5 de noviembre de 2016. TODO SALIÓ PERFECTO. Además la gente se lo paso como nunca, y no hay mejor recompensa que esa, tras meses de preparación con todo el cariño y los nervios del mundo. Y a nosotros no se nos quitaba la sonrisa de la cara."



¡Felicidades pareja, que seáis muy muy felices!




Fotografía y Vídeo Sttilo Photography

Besitos,

Carmen M.

Entradas relacionadas

0 comentarios

Suscríbete!

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner