Paula sabía perfectamente el vestido que quería y quien quería que se lo diseñara." Tenía claro que mi vestido sería de Fernando Claro. Conocen mi estilo y confío plenamente en ellos. No visité ningún otro diseñador y en nuestra primera cita ya decidimos cómo sería el diseño. Un vestido en crep de seda, con manga corta, cuello a la caja y abotonado en el pecho. Corte a la cintura y sobrecola en tejido cloqué, de 2,5 metros de largo. Me sentía muy yo, muy de mi estilo. Elegimos tejidos que no se arrugaran para sentirme cómoda en todo momento. Tras el primer baile, me quité la sobrecola para poder disfrutar de la fiesta y dar otro aire al look. Los botones son a medida, realizados por el joyero sevillano Manuel García, en forma de flor en metal amarillo con piedras olivinas, siguiendo la temática olivo de nuestra boda. Tener a Fernando y a su equipo es una tranquilidad: son fabulosos, llenos de talento y cariño; te hacen sentir especial. ¡Ya los echo de menos!" 

La madre, hermana y su suegra también llevaron unos diseños de Fernando Claro.

Para el tocado, quería algo especial. "Por casualidad dí con el taller de Luis Benítez y fue un flechazo. Hace tocados a medida, son muy especiales y artesanos. Se trata de una tiara hecha con yeso y tela, en tonos blancos y detalles en verde. Conectamos enseguida. Fue una suerte encontrarme con el talento de Luis, tiene mucha sensibilidad y captó mi idea al instante."

"Con respecto a los pendientes, llevé unos discretos con forma de flor con zafiro verde y topacio blanco. En un día tan especial quise llevar un reloj de mi madre, estilo años 50, regalo de mis abuelos para su boda. También llevé un pai pai realizado en seda, de Antik, elegí la tela en tonos rosas y detalles en verde oliva. Y también llevé el anillo de pedida."

Del maquillaje y peluquería se encargó Manuel Cecilio. Paula quería llevar un recogido sencillo y natural.

Para los zapatos, le fue un poco más complicado, buscó por toda Sevilla y en Madrid, no encontraba nada que le encajara. "Quería algo con bastante tacón. Una tarde, paseando por el centro en Sevilla, encontré mis zapatos en Zoe, una coqueta tienda multimarca. Un modelo de Rebeca Sanver, en tonos dorados y rosados con un tacón de 13 cm y suela en color burdeos. Para la fiesta me cambié y me puse unas cuñas de Castañer. Modelo: cuña de lino metalizado y yute natural con plataforma."

 Mateo llevó un chaqué a medida, realizado en lana fría en color azul, camisa blanca y chaleco de cuadros grises y tonos azulados, con botones de nácar, combinado con corbata azul marino y detalles en blanco, todo de Derby.

Zapatos clásicos, negros con cordones de Paco Rodríguez.

Mateo llevó gemelos de Carolina Herrera y el reloj de pedida regalo de la novia, un Carrera Tag Heuer de estilo clásico.

"Tras 5 años de convivencia, nos apetecía casarnos. Era una ocasión estupenda para reunirnos con nuestros amigos y familia y celebrar nuestro amor. Nos pusimos con los preparativos muy pronto, ¡con más de un año y medio de antelación! Sabíamos qué tipo de boda queríamos y para eso necesitábamos hacer todas las reservas con tiempo. Disfrutamos mucho de los preparativos. No esperaba nada pero en julio de 2016 Mateo me sorprendió con un solitario que me dejó con la boca abierta, ¡justo lo que me gustaba! Me lo dio en uno de nuestros sitios favoritos: La Casa del Califa, en Véjer de la Frontera (Cádiz), un lugar muy romántico y lleno de encanto al que nos escapamos siempre que podemos."

Como temática de la boda eligieron el olivo, por la vinculación de la familia de Mateo a Jaén. Las invitaciones, con una acuarela pintada para la ocasión con olivo y azahar (unión de Jaén y Sevilla), fueron diseñadas por un amigo suyo. Las mesas tuvieron nombre de variedades de aceitunas y el look de Paula tenía diferentes detalles en tonos verdes (tiara, perlas de los botones, tela del pai pai) para seguir la temática de la boda.

"Nos casamos en la Iglesia de Santa Ana en Triana. Por tradición, toda mi familia se casa allí. El almuerzo y posterior fiesta lo celebramos en Casa Guardiola, en pleno centro de Sevilla. Ambos sitios están muy cerquita y los invitados pudieron disfrutar por el camino de las estupendas vistas."

"Durante los días previos estábamos tranquilos y muy ilusionados. Mateo sí se puso nervioso mientras se preparaba con su familia y esperaba en el altar. Yo me emocioné mucho, ya en casa con mi padre como padrino listo para salir camino a la Iglesia. Al llegar a la Iglesia y durante la ceremonia las emociones estaban a flor de piel, hubo muchas lágrimas, sonrisas y gestos de cariño."

La canción del baile elegida fue Fly me to the Moon de Frank Sinatra y seguido de un tema de David  Guetta para animar la fiesta con la que los invitados se unieron al baile. "El abuelo de Mateo,que tiene 86 años, me había prometido bailar conmigo y lo hizo al ritmo del temazo de Guetta, fue muy divertido."

"Un día lleno de ilusión y cariño, en el que nuestros amigos y familiares nos acompañaron llenos de alegría para celebrar nuestro amor. Aunque llevamos juntos más de 6 años, conviviendo, la boda ha sido muy especial, aún estamos emocionados. Personalmente, nunca olvidaré las caras de felicidad de nuestra gente y la complicidad de cada mirada que crucé con Mateo durante la ceremonia y la divertida fiesta que tuvimos, amenizada por un grupo flamenquito y el grupo popero Los Bingueros, quienes sacaron a bailar a todos los invitados dándolo todo."

¡Enhorabuena pareja!

Fotografía: Aldebarán Estudio

Besitos,

Carmen M.