María & Jaime

octubre 11, 2018


Hoy os traigo una boda preciosa, una novia con velo corto y guantes de color granate. Tenía muchas ganas de publicar esta boda. Ella es María, una novia diferente, elegante y con estilo propio.

A juego con los guantes, llevó una tiara preciosa de Miguel Valle Tocados y zapatos de Di Palazzo.

El "algo prestado" fue el velo, que era de una amiga suya, y el vestido se lo hizo una amiga de su madre.  De la peluquería y el maquillaje se encargó Silvia Gallego.

El novio, impecable y elegante a más no poder eligió a  Old Jeffrey para su gran día.

Se casaron el 20 de Enero en el antiguo convento de Boadilla del Monte.

Pero como toda historia de amor bonita, ésta tiene sus inicios. Os dejo directamente, el texto que leyó la maestra de ceremonias en su boda.

"Nuestra relación comienza desde que éramos pequeños ya que nuestras familias han vivido
siempre en el mismo barrio. Nuestros padres eran compañeros de trabajo, y nuestras madres,
amigas de llevarnos al cole e ir a la piscina.
María desde pequeña ha sido una chica muy responsable, la hermana mayor, un poco listilla y
más bien reservada. Siempre de buenas notas, terminó sus estudios y después tuvo la suerte
de viajar por todo el mundo durante varios años, lo que le llenó de experiencias. El barrio se
convirtió en un lugar de paso para ella.
Jaime era un chico travieso y el típico graciosillo de clase, aunque siempre con carita de niño
bueno. Empezó su carrera de derecho pero salió “torcido”, así que los años siguientes se los
pasó de maravilla pero tuvo una adolescencia muy rebelde (Apunte importante: su
adolescencia acabó cuando conoció a María, a los 29 años)
La verdad es que éramos vecinos de “hola y adiós” hasta que María puso el ojo en Jaime y no
supo qué hacer hasta que consiguió una cita. No fue nada fácil conseguirla porque, como “ya
nos conocíamos” quedar así sin más era muy difícil cuando no lo habíamos hecho nunca, así
que a María no le quedó otra que empezar su conquista agregándole al Facebook.
Nuestra primera cita fue en la piscina donde nuestras madres se habían encontrado tantas
veces, y empezó a fluir cuando Jaime dijo “¿Te apetece una cerveza? Y María dijo “¡Vale!”. Tres
cervezas más tarde nos habíamos puesto al día de los últimos 10 años y nos fuimos a casa con
una sensación diferente…. Poco a poco nos fuimos conociendo y juntos comenzamos a
disfrutar de un camino lleno de aventuras y buenos momentos.
Una de las cosas que más nos gusta hacer juntos es viajar, y siempre que lo hacemos hay varias
características que suelen acontecerse. La primera es que María prepara con cuidado su guía
de viaje y, aunque se queja de que Jaime no pone de su parte, le encanta hacerlo. Otra
característica que siempre nos ocurre es que cuando hemos comenzado el viaje y llevamos dos
o tres días juntos, dejamos de hacerle caso a esa guía y empezamos a improvisar porque Jaime
ya se ha venido arriba con el idioma del lugar y como tiene grandes dotes comunicativas se
inventa palabras en idiomas que no existen, con lo que María se parte de risa.
Aunque nos encanta viajar, no hemos conseguido hacerlo tanto como nos gustaría, porque
otra de nuestras características es que somos mu pupas y normalmente en los periodos
vacacionales hemos tenido algunos problemillas. Siempre nos suelen pasar cosas bastante
extrañas, a las que solemos sacarle la parte graciosa: la casi amputación del dedo de María
porque se lo pilló con una silla de playa nos impidió ir a Menorca todo el verano, una caía en el
garaje de casa a 2 km/h nos impidió ir a Fuerteventura porque a Jaime le tuvieron que operar
del hombro, en unas Navidades el año nuevo nos lo pasamos en Urgencias porque Jaime
decidió hacerse unos tapones caseros con papel higiénico y se quedó medio sordo, o cuando a
María le dio una migraña tan fuerte que hablaba en un idioma raro que nadie entendía al que
llamamos “Astulabi”…. Enfin, multitud de pequeños accidentes que nos han hecho también
unirnos más.

Otra de las cosas que nos encanta hacer juntos es buscar restaurantes especiales y dedicarnos
un homenaje de vez en cuando, a María le encanta la buena comida y a Jaime los buenos
vinos, así que la combinación es perfecta.
Si hacemos una mezcla de todo esto, podemos hablar de la tan ansiada por María pedida de
mano. Tras un par de años sin poder salir de Madrid por motivos de salud, por fin decidimos
pasar unos días en Granada, ciudad que María no conocía (de hecho, María no conoció
Andalucía hasta que Jaime la llevó, ella era más de su pueblo en Castellón). El día de la pedida
fue el primero, Jaime estaba de los nervios y quiso llevársela al mirador de San Nicolás a ver la
Alhambra. No se percató del detalle de que María iba en tacones y que hacía un frío helador
en Granada una noche de 6 de Enero, así que ya subimos el Albaicín con ciertas rencillas.
Cuando llegamos allí y entramos en la plaza estábamos prácticamente solos, así que Jaime
sacó sus armas de seducción románticas y empezó a decirle a María que la Alhambra podía ser
un bonito sitio para casarse, a lo que María le contestó tajante que le parecía muy mal que le
dijese eso, que si no se quería casar en su pueblo era de mal gusto decirle que la Alhambra
podía ser un buen sitio y que no quería sacar el tema de la boda porque no quería discutir.
Además en ese momento llegó un bus de chinos, con lo que la plaza se llenó de gente y si ya
estaba siendo difícil, se complicó un poquito más, así que Jaime le cedió su bufanda y decidió
llevársela a otro lado más “romántico”. Jaime ya estaba poniéndose muy nervioso así que
cuando María menos lo esperó, se puso de rodillas, se bajó la cremallera del abrigo, le sacó el
anillo y le digo: quieres casarte conmigo? A lo que María en estado de shok se puso a llorar
como una magdalena y por supuesto le dijo que SI! La verdad es que fue un momentazo de
película!
En resumen, somos dos personas bastante diferentes pero nos encanta estar juntos, nos
compenetramos muy bien y aprendemos el uno del otro. Las pequeñas cosas del día a día nos
hacen sonreír con facilidad, y nos sentimos muy afortunados de habernos encontrado el uno al
otro y de las familias que nos han tocado tener."

Fotografías de  Factoria 182



























Lady Coconut

Lady Coconut

¡Estábais radiantes! ¡Enhorabuena pareja!

Besitos,
Carmen M.

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