CARMEN & BRÍGIDO
septiembre 13, 2019
Hoy os enseño la boda de mi amiga, Carmen y de su ya marido Brígido. Se casaron el 8 de Junio en Granada. A esta parejaza que están hechos el uno para el otro, los conocí hace 3 años, y se han convertido en una parte importante de mi vida. Carmen es la persona más trabajadora y responsable que conozco, buena, honesta y sincera. Y Brígido, no se queda atrás. Como ya he dicho, están hechos el uno para el otro. Y estoy deseando que veáis todas las fotos de su boda, cada detalle, y sobre todo, SU HISTORIA, contada por Carmen. Espero os guste tanto como a mí.
"Sin esperarlo, un mensaje conciliador de un extraño conocido en una noche liberadora sería el comienzo de las más bella historia de amor.
Nuestra fragilidad y caución se encontraban y, con el paso de los días, se fundían con la intención de ser uno. Emociones inexplicables se abrían camino y sentimientos reales afloraban velozmente. A pesar de nuestra experiencia queríamos más, mucho más. Nuestros primeros y últimos buenos deseos de cada día eran para el otro. A pesar de la distancia, comprendimos sorprendidos que soñábamos despiertos con UN NOSOTROS. Así que, nos gritamos un Te Quiero susurrado.
Reflejados en los ojo del otro ideamos nuestra vida en pareja y con ilusión, sin temores y con el apoyo de los nuestros acogimos el primer paso. Aquella primera maravillosa parada que tanto nos enseñó: nuestra Madrid, donde tan grandes amigos nos aguardan hoy. Qué bonito es poder recordar cada momento y sonreir. Un uno de septiembre, una cena iluminada con la llama de un velón y un piano acariciando “un mundo ideal” no pudo ser mejor escenario para brindar por nuestro inesperado compromiso. Cuanta ilusión desprendíamos al dar la noticia: BODA. Pero antes de organizar el día que sellaría nuestra unión, supimos ser tanto que, decidimos acrecentar nuestro paso y acometer otro gran proyecto: volver a casa, pero hacerlo de la mano.
Instalados en Granada, afrontamos y sorteamos la adversidad sintiéndonos afortunados: familia, amigos, ... y así, rodeados de amor comenzamos a preparar el gran día. Fue un año maravilloso que volveríamos a repetir sin dudarlo, eligiendo cada detalle, preparando cada momento, decidiendo juntos. Porque todo tenía una razón de ser especial.
Y así comenzó su historia de amor.
Comencemos con los preparativos del Novio.
Carmen, le regaló un reloj de bolsillo, y además una sorpresa. Brígido perdió a su madre, hace años, y tuvo el detalle de regalarle una foto de él cuando era bebé, en brazos de su madre, y la atenta mirada de su padre, con una nota muy emotiva. (En la foto de abajo, su padre lo mira muy emocionado)
Sigamos con los preparativos de la Novia.
La peinó y la retocó, su amiga de toda la vida. ¿Quién mejor que ella?
Carmen, desde siempre, quería casarse en El Rocío, y con un vestido de flamenca. Pero encontró SU VESTIDO en el atelier de Vicky Martín Berrocal. Allí vio su SUEÑO, el vestido, su gran aliado para el día B. El vestido era abotonado desde la cadera hasta el cuello, con una cola con pétalos, al igual que en el hombro de una de las mangas.
El vestido, mi joya, mi VICTORIA. Muy de mi misma: nada y todo al mismo tiempo. El velo doble capa, la Tiara con cuarzos rosas, mis adorables sandalias, mis atrevidos pendientes de hoja y el ramo de calas para tener cerca a alguien muy especial fueron la combinación perfecta.
Los zapatos de Uniqshoes. La sandalia cruzada, con plataforma y tacon glitter en tonos rosas.
Ahora llega el momento en el que le enseña el vestido a su hermano, no lo había visto hasta ese momento, y cuando la vio, la emoción le invadió de tal manera que se quedó sin palabras. He de decir, que los dos, son uña y carne, y su madre, la testigo principal.
Brígido le regaló un ramo de flores, minutos antes del sí quiero, con unas últimas palabras antes de ser marido y mujer.
Nuestros padrinos nuestros hermanos, impecablemente jóvenes y guapos. Que bonitas y sinceras palabras nos dedicaron en esa ceremonia íntima y real que nos hizo reír y llorar a todos.
La lectura de nuestros votos, el intercambio de anillos y la entrega de las arras bajo los acordes del cuarteto. Que hermosos vestían nuestros pequeños pajes. Nuestro beso y la salida bajo la lluvia de pétalos, agotaron las lágrimas que con tanto mimo perfumamos.
Leer nuestra experiencia puede haceros imaginar como fue para nosotros, el gran trabajo de los fotógrafos que nos acompañaron puede haceros palpar la emocionante felicidad de la que hablamos.
Ojalá siempre nos acompañe esa nube de alegría que todo lo puede cuando nos encontramos y sepamos ser eternamente nosotros.
Porque ambos coincidimos: “No pedía que vinieras, pero no te marches jamás”
Os dejo a continuación las fotos de la postboda, hechas en el Rocío.
Fotografías: Kokoro Fotografía.
Besitos,
Carmen M.
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