El pasado 21 de octubre, asistí a un evento muy "delicatessen" y sobretodo único en el centro de Madrid, de la mano de La Champanera y Rumor Comunicación.
Una de las floristerías con más historia de Madrid reunió a 13 profesionales del mundo nupcial para presentarnos sus novedades de otoño e invierno.
El otoño es una estación que invita a pasar más tiempo en el interior, a rodearnos de cosas bonitas y disfrutar de la compañía. Bourguignon, la floristería experta en crear ambientes únicos, lo sabe y por eso quiso presentar su nueva colección de ramos de otoño e invierno para novias en un lugar de lo más acogedor y ante un grupo reducido de invitadas.
El restaurante Raimunda, en pleno centro de Madrid, se ha convertido en un lugar mágico y romántico gracias al impresionante montaje de plantas y de flores que daba la bienvenida a las invitadas de este almuerzo tan especial.
En las diferentes mesas que se encontraban en la entrada, David Bourguignon, al frente de esta casi centenaria floristería, había montado varios bodegones que parecían sacados de un cuento. Los centros de tamaño espectacular se adornaban con hortalizas y frutos de la estación como calabazas de diferentes colores y tamaños, granadas y uvas en miniatura. La nueva colección de otoño se compone de 7 ramos.
Las hortensias de otoño, los crisantemos, el escaramujo y las rosas de jardín, que ahora mismo están viviendo su segunda temporada, se combinan creando una explosión de color, en ocasiones, salpicadas por elementos originales como los frutos típicos de la estación: las bayas.
En la colección para ramos de novia que propone Bourguignon los encontramos para todos los gustos: románticos a más no poder en tonos crema y rosa claro, o en colores granates con pequeños toques de rosa pastel.
De aspecto rústico o bucólico, con grandes hojas de diferentes tonalidades de verde o en una explosión de color como el modelo “Asher”, a base de varios tipos de bayas entre las que destacan la simfonocarpus, la skimmia o las hojas de ruscus y hiedra como complemento.
Ramos en blanco, como el diseño “Daphne”, con brezo, trigo, flor de arroz y lisanthus; y en rojo, como “Amber”, con amaranto, rosas, dalias o skimmia demuestran la gran versatilidad de Bourguignon para crear estilos completamente diferentes.
Llama la atención la gran variedad de flores y colores que se emplean desmontando el
mito de que en otoño solo encontraremos hojas y tonos tostados. Y es que esta mezcla y saber hacer es una de las señas de identidad de Bourguignon.
En la mesa, cada invitada teníamos una pequeña réplica de los siete ramos que componen esta colección y que se podían llevar a casa como recuerdo de este bosque efímero de otoño que hoy ha brotado en el centro de Madrid.
A continuación os dejo la colección de los ramos de novia:
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