Miriley & Quique

enero 16, 2018


Miriam, Miriley para los amigos, y Quique se conocieron en el verano de 2015 en El Puerto de Santa María.
Estuvieron nueve meses saliendo y decidieron comprometerse, "realmente, fue algo que hablamos entre los dos y decidimos hacerlo formal al realizar una pedida de mano familiar a finales mayo en el Arsenal Militar de Cartagena."
Del peinado se encargó Oui Novias, "Sara hizo una maravilla, ya que tengo el pelo muy fino y liso y nunca me aguanta ningún peinado"

Le maquilló su amiga Macarena Vargas de Visual Make-up Studio.




Los zapatos eran de Jimmy Choo, "me enamoré de ellos en cuanto los vi."



Miriam tenía claro que quería un vestido de novia atemporal, pero que a su vez reflejara su estilo y supo a quién acudir desde el principio, Pol Nuñez. "Hace unos años viví en Madrid, donde Pol Nuñez tiene su tienda madrileña y siempre que iba a la universidad me quedaba embobada viendo su escaparate."




Ramo y tocado: Begonias Flores.

 "Siempre le encargo todos mis tocados como invitada y no podía confiar algo tan importante como mi boda a alguien que no fuera ella."


"Sabía que quería llevar aros y una cruz, busqué en varias joyerías sin éxito hasta que mi madre me los encontró en la Joyería Lago de San Fernando.

Las alianzas las encargamos en la Joyería Serván, amigos de mi familia de toda la vida y los encargados de realizar las alianzas a mis padres para su boda. "








El vestido de la madre de la novia también era de Pol Nuñez.













Se casaron el 28 de julio de 2017 en la Capilla de Nuestra Señora del Rosario del Arsenal de la Carraca en San Fernando, "ya que yo soy de allí y siempre me ha encantado esa capilla, pero hasta un mes antes de la boda nos íbamos a casar en Cartagena. Cuando estábamos ultimando los preparativos, me di cuenta de que realmente quería casarme en Cádiz, pero sobretodo quería casarme en Gonzalez-Byass. Rápidamente contactamos con ellos y nos dieron la posibilidad de celebrar nuestra boda en la bodega que más nos gustaba. "



El novio utilizó la levita, uniformidad de gala de la Armada de su abuelo, cambiándole los galones y entallándola. Fue su homenaje particular, ya que falleció hace varios años y estaban muy unidos. Los gemelos y el pisa corbatas fueron regalo de Miriam de la pedida, de JAR Ferrol. El reloj fue otro regalo de la pedida, herencia del padre de Miriam.
La madrina optó por llevar la mantilla clásica, iba muy elegante.


Toda la papelería la realizó Miss Libellule



Volviendo a la novia, y al momento de la entrada de la novia en la iglesia, la cara de felicidad de Miriam, lo dice todo. 



"Mi padrino fue mi padrastro, ya que mi padre falleció hace seis años en acto de servicio, quise llevar un pin de su uniforme en el lado del padrino, fue mi forma de que me acompañara al altar desde el cielo. "












En cuanto al momento más bonito, "Quique y yo coincidimos, en que fue al finalizar la ceremonia, cuando vinieron a felicitarnos su padre y mi madre y vimos sus caras de felicidad."

















El catering fue La Buganvilia y de la decoración se encargó Enea.











¡Que seáis muy felices pareja!

Fotografía: Click 10 

Besitos, 
Carmen M.





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