Para los que no me conozcáis soy el amigo del novio, bueno…uno de ellos, porque como podéis ver, lo que no les falta a esta pareja son amigos, algo que habla muy bien de ellos.

Hace unos días me llamó Norbe, ya lo conocéis, chico previsor…mucho más que con las invitaciones; creo que a alguien se las han traído hoy en mano ellos directamente. Bueno pues me llamó y me dijo: “tío te ha caído un marrón, pero hemos hablado Tuky y yo y queremos que alguien diga unas palabras en nuestra boda; y me haría mucha ilusión que fueras TÚ”. Intentando quitar un poco de presión a su petición, añadió que era tema libre y que por parte de Marta iba a ir una amiga suya súper divertida. -Mira que a mí me hace mucha ilusión leer en tu boda, pero con lo feliz que hubiera sido leyendo yo la carta a los apóstoles o una mísera petición…- No sé si me notó en la voz al aceptar su petición pero doy fe que mi sensación fue la misma que cuando les dice a sus pacientes "túmbese y bájese los pantalones", mientras se ajusta el guante ese desagradable...

Bueno, tras días y días de ansiedad, preocupación, sufrí el síndrome del folio en blanco… me paré a pensar en el motivo de pedirme estas palabras y no es otro que, el de conocernos de toda la vida y sabes que te quiero como a un hermano. Así que no podría hablar de otra cosa que lo que me trae hoy aquí, a mí y a todos: la amistad y…como sé que aún no tenéis hipoteca…lo mucho que os queréis.

Como pasa con este tipo de amistades no recuerdo el día exacto en que nos conocimos, pero puede ser desde los 7 años. El caso es que te conozco desde hace mucho tiempo, soy capaz de recordarte vestido como una persona normal, nada de colores chillones y combinaciones imposibles.

Lo hemos compartido todo desde pequeños, incluido el bocadillo, todos los días en el recreo del colegio, ¿por qué no te llevabas tú uno? Ya ni me lo pedías, asumía como tuyo una parte de él, que caro ha sido toda la vida darte de comer! Hemos ido creciendo a la par, compartiendo alegrías, penas, amores, desamores, triunfos, alguna borrachera sin importancia, viajes, has entrado en mi casa desde niño y para mis padres eres el amigo por el que siempre preguntan…y yo siempre tenía un sitio en el pisito de la playa en los veranos de Granada con tu familia.

Hemos sido amigos a los que la vida les ha separado por la distancia durante años, pero como nos dijo una vez un amigo en común: no necesitamos el contacto continuo, pueden pasar meses sin vernos, porque sabemos que al reencontrarnos parece que nada ha cambiado; supongo que eso es una amistad sincera.

Debido a esa distancia, yo no estuve cuando conociste a Marta, no sé qué fue lo que te enamoró de ella (aunque a día de hoy no tengo ninguna duda, pero lo que aún no se, Marta, es qué fue lo que te enamoró de él). Para mí hay un punto que define en cierta medida nuestra amistad, ya no sólo con Norberto sino con ambos. Decidí venirme a Madrid mucho después que él, necesité unos días en los que me acogieran aunque Marta casi ni me conocía; me abrieron las puertas y me hicieron un hueco en su casa (y lo digo literalmente, lo más complicado de esa casa es encontrar un hueco entre tanta cosa!!). Bromas aparte, me hicisteis sentir como en casa y como siempre he dicho de vosotros, sois mi familia aquí en Madrid.

Este gesto que tuvisteis conmigo me permite hablar del segundo tema que os conté antes, lo que nos trae aquí a todos, lo mucho que se quieren estos dos. Hace poco me contaron una historia de origen japonés y muy común allí, usada de manera cotidiana y que teniendo en cuenta vuestro destino de viaje de novios pensé que era digna de este discurso. Se trata de la leyenda del hilo rojo del destino. Pues se dice, que toda persona con la que estamos destinados a encontrarnos, sin importar tiempo, lugar o circunstancias, está unida a nosotros por un hilo rojo invisible atado a nuestros meñiques. Está atado al meñique porque, como sabréis todos los médicos presentes, el meñique está unido al corazón por la arteria ulnar. Por tanto, es una forma de representar la conexión entre dos corazones que están destinados a encontrarse.

La leyenda en si, no es más que eso, una leyenda, pero la estética sí que me sedujo. Siempre me ha sorprendido y, en cierta manera, abrumado, lo complicado que puede llegar a ser entre este mar de gente encontrar a la persona adecuada para comprometerte para toda la vida, porque en definitiva es eso lo que estamos celebrando hoy aquí, que entre todas vuestras opciones de viaje, este es el que elegís para no abandonar jamás. Pero sea por el hilo rojo del destino o por cualquier leyenda que nos encontremos, yo no tengo duda de que vosotros habéis hecho la elección adecuada. Os admiro, he aprendido mucho observándoos como pareja; ambos sois distintos, peculiares e independientes…pero juntos sois un equipo que se complementa y  solo hay que conoceros un poco para saber que juntos sois mejores.

Norbe cuida a Marta; Marta, cuida a mi amigo, te llevas a un tío cojonudo. Nunca le pidas que te monte un mueble de Ikea, pero para eso como sabes ya me tenéis a mí; y si necesitáis otro discurso para vuestras bodas de plata también…que al final le he cogido el gusto.”

Marta: “Norberto es divertido, auténtico, único, positivo y buena persona"

Norberto: “ Marta es la persona en cuyos ojos he visto el reflejo de la mejor imagen que han tenido nunca de mí. Una vez que conoces esa versión, luchas por no defraudarla ni a ella ni a tí mismo"

NOVIA

Vestido: YolanCris

Corona y ramo de flores : Sally Hambleton

Zapatos: Jorge Larrañaga

Pendientes y pulsera de su abuela.

NOVIO

Chaqué y zapatos: Garcia Madrid

FOTOGRAFÍA
 Momenta Bodas

EMPLAZAMIENTO
La Albada

REDACTORA DEL POST
Carmen